Amputados

El proceso de rehabilitación se basa en la protetización y reeducación funcional del paciente amputado. Este es llevado a cavo por un grupo asistencial amplio y coordinado: médico fisiatra, enfermería, kinesiología, terapista ocupacional, psicología, técnico ortopédico, asistente social, interviniendo de forma activa el propio paciente, ya que su implicación y adherencia al tratamiento es de gran importancia en cada una de las etapas del mismo para conseguir el resultado final previsto.

Este proceso implica la preparación del miembro residual previo a la protetización, la prescripción de la prótesis más adecuada, el chequeo de la misma y la posterior reeducación funcional. Se estima una estadía media de entre 90 y 120 días.